Tipos de salas limpias

Si algo hemos aprendido con la llegada de la pandemia es la importancia de mantener nuestros espacios limpios y protegidos. Quizá antes no éramos del todo conscientes de lo que podía conllevar que nuestros hogares y lugares de trabajo estuviesen expuestos a la contaminación. Pero ahora que comenzamos a serlo es hora de tomar cartas en el asunto.

¿Qué son?

Las salas limpias, también conocidas como salas blancas son espacios diseñados estratégicamente para concentrar unos niveles muy bajos de contaminación vírica o de cualquier tipo. Son estancias aisladas construidas sobre sistemas de control efectivos. Generalmente están destinadas a actividades tecnológicas o científicas del sector farmacéutico, médico, químico, etc. Algunos de los lugares en los que es más frecuente el uso de estas salas son los laboratorios, los hospitales o las clínicas de veterinaria.
La eficiencia de estas salas dependerá de sus instalaciones. Algunos de sus principales métodos de control son: renovación continua de aire estéril, una presión interna ligeramente mayor, paredes recubiertas de vinilo, superficies curvas para evitar la acumulación de polvo, filtros, etc.

¿Qué tipos hay?

Para definir los diferentes tipos de salas limpias que existen es necesario atender a las características de las actividades que van a llevarse a cabo en su interior. Algunos ejemplos serían las dimensiones, los materiales con los que se trabaja o el número de empleados. Atendiendo a las necesidades de cada una de ellas cada sala tendrá un nivel de exigencia distinto en cuanto a el número de partículas que pueda albergar. Así nos encontramos con una clasificación que diferencia nueve tipos, desde ISO 1 hasta ISO 9. La primera resulta la más restrictiva y permite hasta dos partículas de 0,2 micrómetros por metro cúbico de aire. En el caso de la última, ISO 9, se permite hasta 293000 partículas.
Otra forma distinta de clasificar estas salas es a partir del flujo del aire. Si atendemos a esta propiedad nos encontramos con dos tipos diferentes.
  1. Flujo multidireccional

    Se encarga de recoger partículas que puedan estar en el aire y trasladarlas a los filtros para mantener el espacio limpio. Mantienen el aire en movimiento constante aunque variando la dirección y velocidad.

  2. Flujo unidireccional

     Abastecen de aire a la sala con una dirección uniforme y a una velocidad constante. Por lo general se instalan en el techo de la estancia.