GlowUp-Que se considera reforma integral

¿Qué se considera reforma integral?

No siempre tenemos claros los conceptos cuando nos referimos al mundo de las reformas, y por eso, en este artículo hablaremos de qué se considera reforma integral.

Qué se considera reforma integral

Para aquellas personas que no tengan muy claro qué se considera reforma integral, es aquella que implica una reestructuración completa de la vivienda: acabados, trabajos de albañilería y carpintería interior y exterior; instalación de agua, electricidad, gas, aclimatación, energías renovables, etc.

También la reforma que implica un cambio estructural de tu vivienda se considera reforma integral: derribo de muros, rehabilitación de forjados, etc.

Por lo tanto, no es necesario mover un tabique o echar abajo un muro para considerar que una reforma es integral, sino que basta con que incluya todas las cosas que componen la vivienda: carpintería, albañilería, fontanería, electricidad, instalaciones, acabados, etc.

Cómo abordar la reforma integral

Si tienes en mente hacer una reforma integral de tu hogar, puedes hacerlo por fases, aunque, como casi todo, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Hacer la reforma por fases te facilita seguir viviendo en tu hogar mientras se realizan las obras, pero requiere una buena planificación. Nosotros te recomendamos este orden:

  • Instalaciones y/o reformas imprescindibles: recoger filtraciones, aislamiento, etc. Reforzar la estructura de la casa en caso de que sea necesario.
  • Cocina y baño: son dos estancias que se encuentran aparte del resto del hogar, y, en la mayoría de los casos, sus revestimientos y pavimentos son diferentes del resto de la casa. En aquellos casos en los que quieres abrir la cocina al salón, es recomendable hacerlo a la vez (cocina-salón), sobre todo si quieres unificar el pavimento de ambas estancias.
  • Pavimentos: si ya has reformado el baño y la cocina incluido el suelo, cambiar y reformar el suelo del resto del inmueble antes de acometer la siguiente reforma es la mejor opción.
  • Carpintería: puertas y ventanas. Es mejor dejar el trabajo de las ventanas y las puertas, sobre todo, después de reformar el pavimento de la casa, ya que el nivel inferior de la puertas dependerá del suelo. De esta forma sabrás si hay que recortarlas un poco o no.
  • Acabados: pinturas, papel pintado, apliques, enchufes, etc.

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