¿Puedo seguir viviendo en la casa mientras se hace una reforma integral?
Por supuesto que es posible, pero hay que tener en cuenta que reformar y quedarse en el lugar, tiene sus ventajas y desventajas que debes conocer. Hay que ser conscientes que vivir en una casa en obras se traduce en polvo, cajas y objetos desordenados, y mucho más.
Esta situación se extenderá dependiendo el tiempo y la complejidad de la remodelación. La duración debe estar clara antes de empezar la obra, así podrás tomar previsiones. La base de toda reforma será la planificación.
Factores a considerar
Al analizar si debes convivir con una obra en casa hay ciertos elementos en los que tienes que pensar: la cantidad de integrantes de la familia, la rutina de cada uno, si tienes niños pequeños o hay adultos mayores.
En especial, estos dos últimos casos requieren atención porque son sensibles a verse afectados con la reforma. Recuerda que habrá partículas de polvo, material de construcción, pintura y otra cantidad de elementos que pueden comprometer la salud de estos colectivos.
Pueden quedarse en casa los miembros que puedan sobrellevar la situación y mudarse los más sensibles, como hijos y abuelos. Recordar que es un beneficio para todos lo hará mucho más fácil.
Además, conocer el tiempo exacto que llevará la reforma integral también es importante. Una empresa seria te dirá cuánto tiempo tomará la reforma y lo cumplirá. Si hay algún imprevisto que cause retrasos lo avisarán, pero no deberá alargarse demasiado la fecha de entrega.
¿Con qué se va a encontrar?
Algunas de las situaciones que debes ser consciente que sucederán en casa mientras se hace una reforma integral son:
- Tendrás poco espacio para transitar.
- Habrá áreas de la casa ocupadas que vas a necesitar, como por ejemplo el baño o la cocina.
- Encontrarás mucho polvo y desorden.
- Siempre tendrás personas (trabajadores) en casa.