¿Qué es un falso techo?

Un falso techo se trata de una estructura metálica que se instala en la parte superior de una casa o de una oficina. Tiene como principal objetivo ocultar algún tipo de instalación, aunque también se emplea como aislamiento acústico o decoración.

Tipos de falsos techos

Hay un amplio abanico a la hora de elegir un falso techo, pero aún no hay ningún criterio para su elección.

  • Pueden ser continuos o registrables. Los continuos son aquellos que cubren mediante una capa de yeso o pladur los perfiles metálicos. En cambio, los registrables son aquellos en los que se ven las placas cuadradas, lo que permite que se realicen revisiones sin ningún tipo de problema. Estos son los más usados en oficinas e industrias.
  • También se pueden diferenciar según el tipo de material por el que están hechos. Pueden ser de fibra mineral, de madera o de metal, entre otros.

Beneficios de utilizar un falso techo

  • El principal motivo de su instalación es que son económicos y fáciles de instalar. 
  • Al funcionar como distribuidores de calor, te permitirán ahorrar gastos en energía. 
  • También son muy demandados debidos a su función de aislante acústico. Un falso techo mejora la calidad del lugar al aumentar el grosor del techo.
  • Son muy resistentes a la humedad, por lo que muchas personas lo escogen para sus cocinas y baños.
  • Es un elemento de diseño. Actualmente, se emplean en otros sectores menos habituales como la hostelería.
  • Permite mejorar la iluminación instalando nuevos sistemas lumínicos. Después, se oculta todo el cableado de forma sencilla y sin estropear el techo original.

En conclusión, el elegir un tipo de falso techo u otro dependerá de las necesidades de la vivienda, el local o la oficina en cuestión. Si por ejemplo queremos uno puramente estético, la mejor opción es la escayola. Para ocultar tuberías lo ideal es uno registrable.

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