¿Cuándo y por qué hacer mantenimiento a una línea de vida?
Cuando hablamos de las líneas de vida nos referimos a los dispositivos de seguridad que tienen como principal función minimizar los riesgos de las caídas de los empleados cuando se tratan de tareas en grandes alturas. Por lo tanto, con la gran importancia que desempeñan, es necesario una inspección y mantenimiento de forma regular para vigilar el estado de la herramienta que se trata.
¿Por qué se necesita un mantenimiento?
Según la normativa UNE EN 795:2012 y UNE EN 353, las líneas de vida son consideradas Equipos de Protección Individual. Por lo tanto, deben ser revisadas por un personal especializado mínimo una vez al año. No obstante, cada fabricante puede determinar una estimación o indicar distintas particularidades sobre su producto.
Además, una vez que se produce un accidente, lo primero que se va a revisar es el estado de los equipos de protección. Por lo que, si todo es correcto, los especialistas pueden obligar a modificar dichas instrucciones.
¿Qué ocurre si no se realiza este mantenimiento?
Cuando las empresas piensan que no es necesario y siguen utilizando los instrumentos de seguridad en malas condiciones y no se realiza la correspondiente inspección, la empresa puede ser demandada.
No todos los anti caídas funcionan de igual forma, por lo que no hay una “inspección” general que sea válida para el mantenimiento de todas las líneas de vida del mercado.
Por lo tanto, es necesaria la figura de una persona con amplia experiencia en herramientas de estas características ya que, además de poder salvar a las personas que se suben a grandes alturas, puede conseguir las herramientas originales o piezas para realizar la reparación o cambio en caso de desgaste. Asimismo, tendrá un conocimiento actualizado para poder darle solución a cualquier contratiempo que se presente.
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