GlowUp - Como controlar un almacen de materia prima

¿Cómo controlar un almacén de materia prima?

Controlar y clasificar la materia prima en un almacén es tan importante como la protección y calidad del producto final.

Esto permitirá que, aparte de tener todo bien ordenado y se eviten daños y pérdidas, se impulse la productividad y el rendimiento de los empleados o trabajadores de la compañía.

Además, es imprescindible asegurarte de que nunca te quedas sin materia prima para poder siempre satisfacer la demanda del producto final.

¿Cuáles son los objetivos principales de los almacenes de materia prima?

  1.  Preservación de los materiales en un sitio seguro y adecuado al producto que más tarde se elaborará con esa materia prima.
  2. Una continua vigilancia para que evitar pérdidas y daños.
  3. Control de inventarios o materias primas.

Para que estos objetivos se puedan llevar a cabo de forma correcta, es necesario tener en cuenta los principios básicos de gestión de almacenes.

  • Coordinación.
  • Equilibrio.
  • Minimización.
  • Flexibilidad.

¿Cómo se clasifican los almacenes de materia prima?

Según su ubicación:

  • Almacenaje interior en bloques: Normalmente son apilados en estanterías por productos o artículos de la misma clase o características. Con este tipo de almacenaje se pretende aprovechar el máximo espacio posible de forma eficiente y útil.
  • Almacenaje al aire libre: Estos se encuentran al aire libre y sin ningún tipo de control especial. Estos son protegidos con cinta aislante, vallas… o, incluso embalados si los inventarios lo requieren.

Según el material a almacenar:

  • Almacenaje para bultos: Unos encima de otros. Este tipo de almacenaje es utilizado, sobre todo, cuando se trata de grandes cantidades de carga.
  • Almacenaje de graneles: Pueden ser tanto de productos líquidos como sólidos. Este tipo de almacenajes se debe a que no pueden ser agrupadas de otra manera.
  • Almacenaje de líquidos: Mediante recipientes, teniendo en cuenta el tipo de líquido del que se esté hablando.
  • Almacenaje de gases: Puede ser a través de cilindros o válvulas.

Según el tipo de almacenaje:

  • Almacenaje refrigerado: Para alimentos o productos que requieren de una temperatura refrigerante específica. Aunque se recomienda que esa temperatura se mantenga por debajo de los 5 grados centígrados para evitar bacterias, hay que mirar la temperatura ideal que el almacenamiento necesite.

Si tienes alguna duda sobre el almacenamiento de materia prima, ¡contacta con nosotros!