¿Cómo conseguir agua caliente solar con energía solar?
¿Cómo funciona?
La energía solar térmica puede suponer una forma sostenible de conseguir agua caliente, y el cómo es más fácil de lo que pueda parecer. El primer elemento que entra en juego es la radiación solar. Esta es captada por los colectores, que generalmente se encuentran en la fachada o cubierta del edificio, para calentar el fluido que circula por su interior. Posteriormente, a través de un intercambiador térmico pasa esa energía al agua para calentarla. Este agua, que permanecerá almacenada en un depósito hasta que se necesite, puede tener dos funciones: agua caliente sanitaria para uso diario o calefacción. Además, estos sistemas no solo son necesarios en los hogares, sino también en lugares de trabajo, piscinas, etc.
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Sistemas por termosifón
Es uno de los sistemas termosolares más económico y fácil de montar. Funciona cuando el fluido, al calentarse, se dilata. Al aumentar su volumen y reducir su peso asciende hacia el acumulador, obligando al agua fría allí acumulada a descender por el otro lado del circuito. Así se crea una circulación natural que calienta el agua.
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Sistema por circulación forzada
Es más eficiente que el anterior, pero su precio es mayor. Lo que lo diferencia del sistema por termosifón es que en este caso no se da una circulación natural por la temperatura, sino que se precisa de una bomba que se ajusta a las necesidades térmicas. Esto permite al acumulador de agua disponerse por separado de los captadores solares.